Can Solé
La Barceloneta siempre ha contado con una gran tradición de restaurantes y casas de comida. Can Solé fundado en 1903 por Gregori Soler daba de comer a los trabajadores de las fábricas de alrededor y del puerto. A partir de 1924 ya con cargo a los sobrinos de Gregori Soler, con Josep Homs Soler a la cabeza, convirtieron el restaurante en un establecimiento de moda con clientes fieles en cada época, como Santiago Rusiñol y Vázquez Montalbán.
El edificio, que finalizada la Guerra Civil fue remodelado, conservó en su interior tanto la cocina vista como el mostrador de mármol. La reforma mantiene la estructura original de la planta baja en la fachada principal y la forma de las ventanas y volutas, añadiendo una segunda planta y planteando una nueva decoración por la fachada que llega hasta la fecha. En la fachada de la primera planta contiene diferentes alicatadas con escenas de temática costumbrista. En su interior destaca las pinturas murales de Alexandre Cirici Pellicer que realizó en 1949 con unas escenas marineras.
Ya en 1995, Josep María García cocinero de renombre empezó a comandar los fogones del establecimiento. Hoy en día, este centenario establecimiento mantiene una oferta gastronómica basada en la cocina tradicional marinera. Además, utilizar productos de calidad y tener como objetivos la excelencia culinaria.