Can Majó
Ubicado muy cerca de la playa en 1968 en el barrio pescador de la Barceloneta, Maria y Enric con mucha ilusión y esfuerzo transformaron una casa de pescado en una taberna marinera con toques refinados, Can Majó.
Enric elegía los ingredientes y productos frescos que entraban en la cocina, oficio que aprendió de su padre, pescador del barrio, mientras María daba magia a los platos.
Esta tradición la han heredado sus dos hijos Enric y Rosa. Can Majó ha ido adquiriendo solera y su equipo, los dos hermanos, reciben cada día a los comensales para hacerles sentir como en casa, mientras satisfacen a sus paladares con una cocina marinera con sello propio.