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Termina la consolidación de terrazas instaladas por la pandemia y la retirada de bloques de hormigón

16 de marzo de 2023

Este abril, el Ayuntamiento habrá sacado del espacio público los elementos provisionales instalados para acotar las terrazas temporales y se habrán instalado las plataformas obligatorias para las mesas y sillas en calzada que se mantendrán.

A día de hoy ya se han retirado nueve de cada diez terrazas provisionales y 2.325 bloques de hormigón y 5.550 pilones, y en las próximas semanas se acabarán de sacar todas.

Se han autorizado 1.131 terrazas, de las cuales algo más de la mitad están en calzada, ya lo largo de este mes se habrán montado ya el 89% de los muebles-plataforma obligatorios donde ubicar las mesas y sillas definitivas.

El proceso de consolidación de las terrazas excepcionales instaladas en la calzada a raíz de la pandemia, a punto de finalizar. En abril, el Ayuntamiento habrá retirado los bloques de hormigón y pívots amarillos que se instalaron para delimitar el espacio de las terrazas extraordinarias concedidas con el objetivo de apoyar la restauración y favorecer la viabilidad de los establecimientos en el contexto de crisis sanitaria. Y también se habrán colocado las plataformas donde ubicar las mesas y sillas de las terrazas que han recibido la autorización municipal para mantenerse. Por tanto, la desaparición total y definitiva de los bloques de hormigón de las calles de la ciudad es casi una realidad.

A mediados de 2020, el consistorio implantó un total de 3.668 terrazas excepcionales que evitaron la pérdida de 1.875 empleos, según un estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). 1.550 terrazas se situaron en espacios como cordones de aparcamiento, carriles de circulación y chaflanes que se delimitaron con elementos provisionales –bloques de hormigón y pívots– para garantizar la seguridad. El resto se ubicaron en acera.

Una vez superada la etapa de emergencia de la pandemia, el Ayuntamiento puso en marcha un proceso de regularización de las terrazas provisionales para dejar atrás la provisionalidad. La prioridad ha sido que las de calzada puedan pasar a ser definitivas para dar continuidad a la actividad económica que generan, y que lo hagan instalando un mueble-plataforma accesible, homologado y seguro en el que colocar las mesas y sillas para que tengan una estética de calidad y un buen ensamblaje con el paisaje urbano. La consolidación de las de acera se ha condicionado al cumplimiento de todos los requisitos de accesibilidad y espacio público establecidos por la ordenanza de terrazas.

A principios del año pasado, los restauradores pudieron solicitar la permanencia de las terrazas. En los últimos meses, el consistorio ha gestionado las peticiones y hoy está muy cerca de completar el proceso de retirada de las terrazas provisionales e instalación de las plataformas.

De las 1.550 terrazas provisionales en calzada, en los próximos días se habrá retirado 1.387, es decir, nueve de cada diez, y la previsión es que en abril se hayan acabado de quitar las restantes y por tanto no queden elementos provisionales en la vía pública –a excepción de casos puntuales que puedan quedar pendientes de recursos–. A día de hoy, se retiraron unos 2.325 bloques de hormigón y 5.550 pilones, y cuando acaben todas las actuaciones se habrán recuperado unas 515 plazas de carga y descarga, 3.750 de aparcamiento de moto y 510 de coche.

En cuanto a la consolidación de estas terrazas, de las 1.550 hay 550 que no han pedido mantenerse y 426 que se han denegado por no ajustarse a los requisitos de la ordenanza. Todas estas ya se han desmontado y sacado del espacio público. Las 574 restantes han recibido la autorización municipal para quedarse y, de éstas, hay 79 que o bien han renunciado voluntariamente a la terraza definitiva o bien no han solicitado la plataforma obligatoria y por tanto se desmontarán los elementos provisionales. Así pues, se ha sacado adelante la colocación de 495 plataformas obligatorias y el desmontaje de los elementos provisionales que existían hasta ahora en las provisionales.

A finales de mes se habrá alcanzado los 440 muebles-plataforma instalados, lo que equivale al 89% de los que se colocarán. Los 55 restantes están pendientes de terminar de ultimar los trámites de instalación y de la disponibilidad de la plataforma por parte del proveedor y se acabarán de montar a lo largo de abril.

Por lo que respecta al balance general, de las 3.668 terrazas extraordinarias concedidas por la pandemia, 2.899 solicitaron la regularización. De éstas, 1.131 se han autorizado –574 en calzada y 557 en acera–. Suman 5.528 mesas y 21.536 sillas, y 474 de las terrazas no existían antes de la pandemia y 657 son ampliaciones. Se han denegado 1.435 peticiones, habida cuenta del cumplimiento de los artículos de la ordenanza de terrazas y las especificidades de cada distrito. El resto de solicitudes se han descartado porque presentaban defectos no subsanables o los propios restauradores han desistido, quedando algunos casos puntuales en trámite de resolución definitiva.

Control de las terrazas y convivencia con el vecindario

Con la finalización del proceso de consolidación, Barcelona pasará a contar con un total de 6.375 permisos de terrazas permanentes –29.858 mesas y 114.056 sillas–. El Ayuntamiento vela por preservar el equilibrio de esta actividad con la convivencia vecinal y el descanso. Lo hace a través de la labor inspectora para controlar el cumplimiento de las normativas y licencias vigentes, y de diversas medidas dirigidas a reducir molestias y ruido.

La calle de Enric Granados, por ejemplo, se declaró zona saturada de terrazas y no se pudo consolidar ningún permiso temporal otorgado durante la pandemia. Y el ámbito de esta misma calle y la de Aribau; las calles del Parlament, Muntaner, la Rambla de Catalunya, el paseo de Sant Joan y la avenida Gaudí, en el Eixample; las plazas del Sol, Villa de Gracia, Virreina, Diamante y Revolución, en Gràcia; las calles de Joaquín Costa, de los Escudellers, la plaza de los Àngels y la plaza de George Orwell, en Ciutat Vella, y la plaza de los Jardines del Mediterráneo de Sants-Montjuïc deben cerrar una hora antes a raíz de las acciones incluidas en el Plan de reducción de la contaminación acústica en las calles y plazas declaradas zonas acústicamente tensionadas en horario nocturno (ZATHN).

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