Entra en vigor el decreto que prohíbe las rutas de alcohol en toda la ciudad y durante las 24 horas del día
29 de octubre de 2025
- El objetivo de la norma es garantizar la salud pública de los participantes de las rutas y la convivencia ciudadana.
- Hasta ahora, la actividad estaba restringida sólo en los distritos de Ciutat Vella desde 2012 y del Eixample, desde el 1 de junio de este año, y en horario nocturno.
A partir de mañana entra en vigor el decreto que prevé denunciar a los organizadores de rutas alcohólicas con el fin de proteger el descanso de los vecinos y la salud de los participantes. El decreto se aprobó inicialmente a principios de agosto.
Estará prohibido en toda la ciudad, y durante todas las horas del día, organizar, vender o realizar circuitos o itinerarios por diversos establecimientos de pública concurrencia o locales de ocio de la ciudad, con la finalidad principal de que las personas que participen consuman bebidas alcohólicas de forma continuada, así como trasladar o devolver estas personas. El nuevo texto también prohíbe la difusión publicitaria por cualquier medio de las actividades relacionadas. El objetivo de esta medida es garantizar la convivencia ciudadana, el descanso vecinal y la salud pública.
Hasta ahora la actividad de las rutas organizadas por el consumo de alcohol estaba restringida sólo en los distritos de Ciutat Vella –desde 2012–y del Eixample –desde el 1 de junio de este año–. Los decretos establecían la prohibición que protegía especialmente el horario nocturno, de 19h a 7h. Dado que se ha detectado que esta actividad se produce a lo largo del año, y podría producirse a cualquier hora del día, el nuevo decreto establece que la prohibición no sea estacional, sino permanente, y las 24 horas.
El decreto se alinea con los objetivos previstos en la Ley 20/1985, de 25 de julio, de prevención y asistencia en materia de sustancias que pueden generar dependencia, ya que, además de la protección del descanso vecinal, el texto pone énfasis también en la necesidad de proteger la salud pública dada la naturaleza de la actividad y los evidentes efectos nocivos que tiene sobre los participantes.
El nuevo texto de la nueva Ordenanza de Convivencia aprobado inicialmente este mes de julio, contemplará esta prohibición en el apartado 4 del artículo 46 con el siguiente redactado: “También se prohíbe especialmente organizar, vender o realizar circuitos o itinerarios por diversos establecimientos de pública concurrencia o locales de ocio de la ciudad, con la finalidad principal de que las personas que participen consuman bebidas alcohólicas de forma continuada, así como trasladar o devolver estas personas.”
En Barcelona, el fenómeno se inició en Ciutat Vella, auspiciada por la alta presencia de turistas –clientes principales de las rutas–, por la concentración de bares y locales dispuestos a integrarse en rutas de este tipo, y por las alternativas de ocio posteriores para los participantes. Ante la prohibición en Ciutat Vella, la actividad se trasladó en parte al distrito del Eixample, que recientemente ha aprobado también la prohibición.
Según los datos aportados por la Guardia Urbana, la prohibición de las rutas de alcohol ha contribuido a reducir significativamente el número de rutas detectadas y ha ayudado a prevenirlas gracias a la detección previa por la oferta a través de redes sociales. El control administrativo y policial fue clave para mantener la situación bajo control.











