El Ayuntamiento de Barcelona cambia la fase del Protocolo por situación de sequía a excepcionalidad
23 de mayo de 2024
- El Ayuntamiento de Barcelona cambia la fase del Protocolo por situación de sequía a excepcionalidad.
- El arbolado y plantas se podrán regar con agua potable siempre que sea riego de supervivencia y gota a gota. Se mantendrá parte de la operativa para ampliar la capacidad de riego con agua freática.
- Las piscinas municipales de la ciudad se mantendrán abiertas porque todas disponen de sistema de recirculación del agua tal y como prevé esta fase del protocolo.
- La limpieza de las calles se seguirá realizando con agua freática y las fuentes ornamentales de la ciudad se mantendrán cerradas.
El Ayuntamiento de Barcelona ha cambiado la fase del Protocolo por situación de sequía de emergencia a excepcionalidad, de acuerdo con la decisión de la Agencia Catalana del Agua de decretar la excepcionalidad hidrológica en la cuenca del Ter-Llobregat, que abastece a la ciudad de Barcelona. En esta fase se flexibilizan algunas de las medidas vigentes hasta ahora que básicamente afectaban a los servicios municipales.
En esta fase no existe afectación del abastecimiento de agua potable a la población. El decreto limita la dotación de agua en alta a 230 litros por habitante y día en los municipios afectados. Barcelona se sitúa en este momento a 157 litros por habitante y día, por lo que no se prevé ninguna afectación vinculada al abastecimiento de la red de agua potable.
En la fase de excepcionalidad se continuará sin regar los parques y jardines de la ciudad (zonas de céspedes, prados y plantas de temporada) pero sí se reanudará el riego de supervivencia en horario nocturno con agua potable del arbolado y plantas arbustivas . Además, se mantendrá el dispositivo de riego con agua freática que permite ampliar la capacidad de riego por toda la ciudad. Con este dispositivo en marcha se llega a un ahorro de alrededor del 50% del agua potable que se utiliza para el riego en toda la ciudad.
En excepcionalidad se garantiza la plantación de arbustos y árboles en las obras de urbanización de calles que incorporan un sistema de riego gota a gota o con agua freática. En los huertos urbanos, tanto públicos como privados, se permite el riego de supervivencia, pero se mantendrá la campaña informativa a los usuarios y usuarias para reducir al máximo el uso de agua y la obligación de hacerlo con regadera.
Las piscinas municipales se mantendrán abiertas porque todas disponen de sistema de recirculación del agua, condición indispensable para su llenado con el mínimo de agua necesario. Igualmente, se mantendrán los planes de ahorro de agua puestos en marcha en los centros deportivos municipales. El Ayuntamiento incluirá las piscinas municipales como refugio climático este verano, aplicando los precios públicos correspondientes a cada instalación.
Por lo que respecta a la limpieza urbana, en la fase de excepcionalidad se mantendrá la limpieza de calles con el 100% del servicio con agua freática. En esta fase queda prohibida la limpieza con agua potable de calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas y similares, tanto públicos como particulares, salvo si la limpieza se realiza por riesgo sanitario o por riesgo a la seguridad vial. Los manantiales de las fuentes ornamentales se mantienen cerrados en esta fase.
El abastecimiento de agua en Barcelona tiene mayoritariamente un origen superficial proveniente de las cuencas de los ríos Ter y Llobregat para el agua potable, y del subsuelo para el agua no potable, que es el agua freática que se utiliza en determinados servicios municipales. Desde el anterior episodio de sequía, en 2008, Barcelona ha trabajado de forma intensa para convertirse en una ciudad resiliente en este ámbito y ha reforzado las políticas de optimización de los usos del agua. De hecho, es pionera en el uso de agua freática y ahora todavía amplía más sus usos. El Ayuntamiento ha realizado una inversión de 14,4 millones de euros para mejorar y ampliar la red de agua freática de la ciudad.
Barcelona también ha creado un grupo de trabajo sobre la sequía en el que participan todas las administraciones y operadores implicados. Un espacio que sirve para compartir la evolución de la situación de sequía y la coordinación de las medidas que se aplican en cada momento.
Consejos para la ciudadanía
- Grifos y lavamanos. Un grifo abierto supone un consumo de 12 litros de agua por minuto. Recordar siempre cerrar el grifo, usar reguladores de caudal y revisar posibles fugas.
- En la medida de lo posible instalar cisternas de inodoro con doble descarga o para reducir la capacidad de la cisterna incorporar un objeto que ocupe volumen.
- No llenar la bañera, que supone un consumo de 300 litros, una ducha son 50.
- Emplear la lavadora y el lavavajillas con la carga completa y hacer, siempre que sea posible, el programa de ahorro.
- Si se dispone de secadora de condensación, aprovechar el agua sobrante para fregar el suelo.
- Regar las plantas en horario nocturno para evitar que el agua se evapore. Instalar sistemas de riego gota a gota y plantar vegetación mediterránea autóctona.
El Ajuntament de Barcelona mantendrá activa la campaña de comunicación con acciones informativas y de sensibilización ciudadana y sobre las acciones de ahorro y restricciones parciales de usos durante la fase actual. Toda la información se puede consultar la web en la web municipal www.barcelona.cat/sequera